Morir por un ideal

Primero empecemos hablando de Antigona, quien lucha contra la politica de Creontes (su tio y rey) que solamente quiere enterrar con honores a uno solo de sus hermanos. Ellos habian muerto luchando en las afueras de la ciudad porque despues de la muerte de edipo tenian que decidir quien iba a quedarse con el reinado de la polis.
Antigona se opone a la desicion de Creontes y busca el cuerpo de su hermano y lo entierra con sus respectivos honores. Lamentablemente, mientras se encontraba realizando su tarea, es descubierta por los soladados que el rey habia mandado a la montaña para vigilar que nadie quiebre su propia ley.
Los soldados al ver a Antigona le avisan a Creontes y el le sentencia la pena de muerte.
En la mitologia griega dicen que estos fueron los primeros pensamientos de etica personales que empezaron a oponerse a la politica impuesta por los gobernadores.
Y la frase dicha por Antigona resuena cada vez que alguien se siente inconforme con algo impuesto por una persona con mayor poder, "No naci para compartir el odio, sino el amor"

Con el tema de morir por un ideal, tmabien podemos mencionar la injusta muerte de Socrates, quien acuzado de imponer nuevos dioses y llenar de malas influencias a la juventud. Es obligado por los jueces a tomar un veneno y alli fallece diciendo que su muerte no iba a ser tan dolorosa para el como para la polis, quien viendo tal injusticia se iba a sentir en desacuerdo e iban a empezar a pensar en todo lo que Socrates difundia por las calles.

Alberto Cortez - Los Incurables

Para cerrar voy a dejar frases del poeta sitado en clase. Pedro Bonifacio Palacios (Almafuerte) que dice, que dejaban latente los pensamientos de mantener un ideal.
Si te postran diez veces te levantas, otras diez, otras cien, otras quinientas. No han de ser tus caidas tan violentas, ni tampoco por ley han de ser tantas.
No te sientas vencido, ni aun vendico, no te sientas escalavo ni aun esclavo; tremulo de pavor, piensate bravo, acomete feroz, ya mal herido
Ten el teson del calvo enmohecido que ya viejo y ruin, vuelve a ser clavo; no la cobarde estupidez del pavo que amina su plumaje al primer ruido.